jueves, 9 de julio de 2015

Gagliano siempre supo que volvería

Excelente nota de Jorge Búsico en La Nación de hoy !!




Pablo Gagliano, pilar derecho de San Martín, perdió hace dos años la visión del ojo derecho cuando, en medio de una gresca generalizada en un partido de Intermedia, recibió un trompazo de un jugador de Newman. El estallido del globo ocular y los diagnósticos sobre todo lo que no iba a poder hacer con un ojo menos no le quitaron nunca, salvo las primeras 48 horas, el sueño de volver a jugar al rugby. Pasado mañana retornará a la Primera de su club, formando en la primera línea ante Champagnat.

La historia de Gagliano con el rugby empezó tarde, a sus 22 años, una edad, incluso, en la que muchos dejan de jugar cuando empiezan a trabajar o a estudiar. El puente fue Luciano Martino, hombre de San Martín y habitué de la panchería que Pablo atiende en la Chacarita. "Me vio físico de forward y me dijo si no quería probar. Fui por curiosidad y me atrapó de entrada. El rugby, desde ese día, me cambió la vida. Conocí gente nueva, hice muchos amigos y, sobre todo, me fortaleció el concepto de la solidaridad y de superar las adversidades", le cuenta a LA NACION Deportiva.

Gagliano, nacido el 31 de octubre de 1984, disputó unos pocos partidos en una M22 que luego se disolvió y pronto empezó a jugar en la Preintermedia, hasta que debutó en Primera en 2010, cuatro años después de tocar por primera vez una pelota de rugby. Pero además, y lo más importante quizás, inició una rutina de recorrer el trayecto Florencio Varela-Sáenz Peña para unir su casa con la sede del viejo Pacific, situada a metros de la estación del Ferrocarril San Martín.

El episodio del 9 de junio de 2013 también le cambió la vida. Desde ese día ve con un solo ojo. Estuvo tres días internado en el Hospital Oftalmológico Lagleyze y no pudo ir a trabajar por tres meses, lapso en que recibió "una ayuda increíble" de todo San Martín. Compañeros suyos no se movieron de su lado y se turnaron para atender la panchería, que Pablo heredó de su padre.

"Al segundo día de estar internado me propuse volver a jugar. Recién pude hacerlo a comienzos de este año. Arranqué en la Preintermedia y lo que más me costó fue dimensionar la profundidad. Yo me paraba para agarrar la pelota convencido de que me llegaba, pero pasaba de largo. O quería encarar por un sector donde yo creía que no había nadie y resulta que me topaba con dos o tres que me tackleaban enseguida. Tuve que ir afinando la vista con un solo ojo, pero ahora me las arreglo bastante bien", relata con el mismo entusiasmo con el que cuenta que la mudanza a Villa del Parque lo acercó geográficamente más a su club.

Gagliano cuenta que su agresor lo llamó dos semanas después del episodio: "Hablamos un rato por teléfono, pero después no tuve más contacto con él ni con nadie de Newman. Todo el apoyo en este tiempo lo tuve de mi club". Y afirma: "No guardo ningún rencor. Para mí es un tema absolutamente superado".

La vuelta a la Primera de un fiel representante de los pilares se vive como una fiesta en San Martín. Porque Pablo Gagliano habrá perdido la visión de un ojo, pero no de lo que verdaderamente importa en la vida..

http://canchallena.lanacion.com.ar/1809024-gagliano-siempre-supo-que-volveria

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